Recuerdo aquella vez
en que, desesperado,
me trepaba por las paredes
pensando que nunca podría escapar
de aquella estación abandonada.
Recuerdo claramente la ninguna esperanza
y la respiración acesante de la nada
imaginando que tal vez así sería
el momento justo antes de la muerte
cuando todo fuera supremo
y la belleza de estar vivo
te quemara como un hierro las entrañas.
Te quemara como un hierro
y demasiado tarde
entendieras.
28 julio 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
A bordo de un viejo vapor
A la memoria de Jorge Torres Del pasado ascendía como niebla el alma del río Gunnar Ekelöf C on el p...
-
¿cómo te explico?… pero mejor no te explico porque si lo hago abriré un abismo entre nosotros lo que yo diga tendrá mucho sentido para ...
-
Resulta que antes, hace como treinta años atrás, existía una gran playa en el barrio de Las Ánimas. Se extendía uno, tal vez dos, kilóme...
-
Estos poemas fueron escritos en algún momento de la primavera del año 1976 del siglo pasado, siendo yo un muchacho de 17 años. Son, ciertam...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario